1. Revalorizar tu vivienda
Una de las principales razones para reformar tu vivienda es porque supone ante todo una inversión de futuro: permite revalorizar tu immueble en torno a un 20%. Donde haya números, que se aparten las letras, ¿no?
Las reformas que más revalorizan tu hogar según el portal pisos.com son las siguientes:
- Pintar paredes
- Arreglar suelos
- Cambiar la distribución (cuando se trate de distribuciones muy antiguas)
- Renovar cocinas y baños
- Aumentar la capacidad de almacenaje, por ejemplo, con armarios empotrados.
2. Porque tus circunstancias también cambian
La llegada de hijos, el matrimonio, el momento en que los hijos vuelan del nido, problemas de movilidad física… todos ellos son motivos distintos que podrían hacer que tuvieras que reformar tu casa para adaptarte a la nueva situación. ¿Por qué tener que hacer una mudanza a otro piso por falta de espacio si quizás es posible levantar una pared y convertir una habitación en dos, o convertir un piso en un espacio diáfano, más tipo loft? Las reformas son poderosas para los grandes cambios de la vida, siempre que puedas conseguir el permiso de obra para tu reforma, ¡claro!
3. Seguridad y mantenimiento
Si la finca o casa en la que vivimos es antigua, los materiales se van desgastando y hay que ir evaluando con la ayuda de profesionales cuándo es necesario rehabilitar fachadas, paredes o ventanas. Además, conviene evaluar aspectos que pueden estar afectando la habitabilidad del hogar como humedades y demás problemas estructurales. Para ello es probable que necesites aprender cómo desmontar muebles, pero con un poco de empeño, seguro que lo conseguirás.
4. Por eficiencia energética
Renovar las ventanas permite aprovechar la luz y controlar las fugas de calor en invierno, puesto que hay carpinterías muy antiguas que no cierran bien. Además, si cambiamos los sistemas de iluminación, tenemos la oportunidad de usar productos de bajo consumo, así como electrodomésticos que ya vienen con opciones eco para reducir el consumo de energía, lo que se acaba traduciendo en un ahorro de dinero, también.
